SinCosmos AparenteSé que cuánto más veces cuente esta extraña historia dejará de ser real dejará de ser mía para ser de ustedes, para ser de nadie. La desollaràn, la descuartizarán y yo quedaré infinitamente más vacío que antes de empezar a contarla. Por eso callo, por eso lloro, porque se agolpa en mi garganta como una primera vez, estalla dentro de mi y nadie más lo sabe, y nadie más necesita saberlo, el silencio sólo es puro en esta también extraña forma.
Mi entrañable amigo, en algún lugar de Nov-Dic. 1999
Me rompí.
Detrás de lo que tú podías ver,
me rompí.
Me alejé demasiado
porque pensaba que no era como los demás
y me rompí.
Pasaron noches enteras
dibujando mis sueños.
Estaba seguro que volverían como algo real.
Y me rompí.
Nunca estuve contigo.
Yo estaba proyectado en un espejo,
en un día futuro.
Y me rompí.
Siempre y nunca trató de mí
Siempre y nunca trató de nosotros.
El presente y el pasado copulando
hacen hijos cada vez más tontos.
Es duro cortar este hielo.
– No me jodas! –
Está roto.
He perdido todos los trenes (choo, choo!!)
Otra estación, otro tren.
Sé que tomo el tren, pero sé que no es el momento ni el lugar adecuados.
Nunca fue de otro modo.
He perdido todos los trenes..,
perdí el tren por llegar antes, o por llegar después,
por que bajé en otra estación,
por que me distraje en la ciudad,
perdí el tren por aquella estúpida decisión.
Y ahora qué??
Cuántos trenes quedan por perder?
Habrá algo o alguien que todavía me espere?
La luz del sol atravesando las ventanas es amable,
pero hace frio.
Todas las noches oigo murmullos desde la estación que nunca alcancé.
Choo, Choo!! adios. Otro tren.
Había pasado tanto tiempo..,
el camino fue largo, a menudo en círculos,
toda esa piedra fue testigo.
En oportunidades Dios me habló:
«Haré de tu vida un infierno»
Así lograba conciliar el sueño.
Las noches eran cortas y los días eran largos,
me desperté con las muelas destrozadas.
Cómo ha podido suceder? (desorientado)
«¡Nunca volverás a tu hogar!»
me gritó Dios.
Los edificios, las calles que encontré aseguraban
que no habría retorno alguno,
el bucle era perfecto.
El futuro había llegado y también se había ido.
De eso hace ya unos años,
nadie lo recuerda pero así fue.